viernes, 8 de abril de 2011

IMAGEN E INTEGRIDAD

IMAGEN E INTEGRIDAD conferencia


Camina en su integridad el justo; Sus hijos son dichosos después de él.
Proverbios 20: 7


La única creación de Dios, a su imagen y semejanza

Cuando hablamos de la única creación de Dios, a su imagen y semejanza, el hombre, empezamos a captar la importancia de la imagen y la integridad en el Siervo de Dios.

Definiendo las palabras

Para comenzar definiremos en forma sencilla la palabra imagen, luego la palabra integridad.


Imagen:

Conjunto de rasgos que caracterizan ante la sociedad a una persona.
Efecto que una persona produce en los demás.
Apariencia aspecto exterior del algo.
Es la manera por la cual trasmite, quién es, qué es, qué hace y como lo hace.

Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros. Filipenses 2: 3, 4


La imagen en la comunicación.

Es imposible no comunicarnos, la comunicación es redundante.

En toda comunicación existe el contenido y la relación, el resultado de la comunicación es "la respuesta que recibes del exterior" o lenguaje sensorial: ver.. oir.. tocar..

Los mensajes no verbales dicen más que las palabras.

Las actitudes resultan mucho mas elocuentes que las palabras, en momentos en que necesitamos la aceptación, dominar el lenguaje no verbal es decisivo, quien lee conscientemente lo que otros nos comunican inconscientemente, estará en una situación de ventaja.

La comunicación es algo a lo que no podemos escapar, ya sea que ud cuente con los conocimientos o no, su imagen hablara por Ud.

De ninguna manera la imagen sin conocimientos o valores nos brindan éxito por si mismos, es una integración de diversos aspectos.

Es una responsabilidad individual, implica el uso juicioso del poder de la imagen, ya que si abusa de los elementos de poder, puede agredir, intimidar, o incluso llegar a lastimar.

Pensamiento
Los seres humanos somos como un río, su cauce nunca se detiene, si algo impide su camino, tiene dos opciones únicamente, brincar el obstáculo y continuar su camino, o quedarse quieto y estancarse, lo mas seguro es que se pudra y muera.


La imagen que otros ven.

Los seres humanos creemos en lo que vemos, decir lo contrario simplemente no funciona, la imagen es un vehículo de información sumamente valiosa que puede utilizar a su favor o en su contra.

Cuando los seres humanos deseamos información de otro ser humano buscamos en su apariencia aquellos signos o símbolos que nos permitan crear ese concepto que buscamos.

¿Para que? Simplemente para aceptar o rechazar, la predisposición que se da en cada momento de nuestras vidas y que de igual forma nosotros llevamos a cabo con los demás.

Algunos estudiosos del tema dicen que somos varias personas al mismo tiempo:
(1) quienes creemos ser, (2) quienes creen los otros que somos y (3) quienes realmente somos... nunca hay una coincidencia total entre las tres personalidades, a veces para sorpresa agradable o desagradable de los demás y hasta de uno mismo... Es así como se va formando nuestra imagen entre la gente que nos rodea y cómo nuestro actuar va retroalimentando día a día el pensamiento que tienen acerca de nosotros.


La imitación o seudo imposición de imágenes prestadas.

Cada ser humano es único e irrepetible y con un estilo propio que tiene la posibilidad de desarrollar su propia personalidad y proyectar una imagen autentica.

Un error en el que caemos con frecuencia es el de tratar de cambiar la personalidad, o proyectar a los demás lo que no somos en realidad.

Constantemente enviamos mensajes a los demás, comunicando muchas veces lo que con palabras no deseamos.

Los seres humanos vivimos y nos comunicamos a base de símbolos y estereotipos a los que respondemos automáticamente, nos vemos influenciados por una constante información acerca de como vestir, comer, comprar, actuar, y la manera en que estos se van imponiendo sin que nosotros en ocasiones nos demos cuenta.

Todo esto nos lleva a la importancia del conocimiento de quienes somos y que deseamos proyectar, cuando estamos en la búsqueda de una imagen que proyecte lo deseado, debemos ser congruentes, hacer uso del sentido común, y lo más importante saber quienes somos. 

Tomar una imagen prestada es tener en poco lo que Dios ha hecho en nosotros.

Tratar de proyectar una imagen que no nos pertenece es algo absurdo, imposible y un engaño a nosotros mismos y a los demás.


La imagen es una de las claves de la autoestima.

La creencia de que uno es valioso y merece ser querido resulta fundamental para estar abierto a vivir plenamente.

La imagen influye decididamente en la propia autoestima, y esta a su vez reafirma en cada uno el bienestar, y nos permite proyectarnos seguros o todo lo contrario.

La mirada de aceptación de uno mismo esta cargada de las miradas de otros, y de las emociones, satisfactorias o no. La capacidad de atraer, y de conservar, aprobaciones y rechazos... van construyendo nuestra imagen.

La visión personal de la imagen depende de la historia afectiva...las personas que se sienten seguras de si mismas y lo proyectan efectivamente son un reflejo de experiencias de amor experimentadas en la propia familia y entorno. La aceptación o rechazo que se vive, y la aprobación de los demás se vuelve un aspecto sumamente importante en el nivel de autoestima de cada ser humano, y esto nos permite construir nuestras bases sólidas o deficientes dependiendo de lo anterior.

Todos sin excepción estamos en la búsqueda constante de ser aceptados e integrarnos a un grupo, independientemente de si se desea ser original o individual en lo referente a la imagen, así que constantemente buscamos la aprobación, una imagen adecuada y armoniosa que nos permita desenvolvernos mejor, sentirnos seguros e interactuar en todos los aspectos.

Para amar a los demás tengo primero que amarme a mi mismo....si no me amo, no puedo amar, esto es definitivo...

Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Marcos 12: 31

Cuando existe una baja autoestima una deficiente auto imagen, se instala la desconfianza.


Integridad:

Dicho de una persona: Recta, proba, intachable.

Calidad de integro (del latín integer, entero) dícese de aquello que no le falta ninguna de sus partes.
El hombre ó la Mujer integro, es entero, completo, no le falta nada, hablamos de alguien de una sola pieza, que no necesita muletas para caminar en la vida, alguien que no necesita mascaras en su afán por lograr la aprobación de los demás, tiene un concepto de si mismo balanceado, es confiable, no porque no se equivoque (no somos perfectos) sino porque es autentico.

Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. Romanos 12: 3


Integridad una actitud del corazón.

La palabra integridad viene de la misma raíz latina que entero, y sugiere la totalidad de la persona. Así como hablaríamos de un número entero, también podemos hablar de una persona entera, no dividida. Una persona de integridad vive correctamente, no está dividida, ni es una persona diferente en circunstancias diferentes. Una persona de integridad es la misma persona en privado y en público.

En el Sermón del Monte, Jesús habló de los que eran "de limpio corazón" (Mateo 5:8), lo que sugiere una actitud clara de seguimiento de los mandatos de Dios. La integridad, por lo tanto, no solo implica una actitud clara, sino una pureza moral también.


La integridad es uno de los guardianes de la salud mental.

Una persona de integridad tendrá una buena reputación y no tendrá temor de ser expuesta o descubierta. La integridad brinda un camino seguro a través de la vida.

El libro de Proverbios tiene muchos versículos que hablan de la integridad. Proverbios 10:9 dice que: "El que camina en integridad anda confiado; mas el que pervierte sus caminos será quebrantado".

Debemos tener un nivel de discernimiento de la voluntad de Dios en nuestra vida. Eso ciertamente requerirá que las personas de integridad sean estudiantes de la Palabra, y que busquen diligentemente aplicar la Palabra de Dios a su vida.

El libro de Santiago nos exhorta a ser "hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándonos a nosotros mismos" (Santiago 1:22).


Cuatro rasgos claves que se encuentran en una persona de integridad

Honestidad

Hablamos de algunos de los hallazgos del libro The Day America Told the Truth (El día que América dijo la verdad.). Los autores encontraron que casi todos en Estados Unidos mienten, y lo hacen de forma bastante habitual.
Decir la verdad aparentemente ya no es una virtud que la gente trata de adoptar para su vida. Tal vez digamos que queremos que la gente diga la verdad, pero no lo hacemos nosotros mismos.

Ese es el problema con la corrupción: es corrosivo. Creemos que podemos ser solo un poco deshonestos. Decimos que queremos que la gente sea honesta, pero después hacemos trampa con nuestros impuestos. Decimos que queremos que la gente obedezca las leyes, pero luego excedemos "apenas" el límite de velocidad. Queremos ser lo suficientemente honestos como para calmar nuestra conciencia.

Anécdota
La historia del hombre que mandó una carta a la Oficina de Rentas Interna de EE.UU. (Internal Revenue Service). Dijo: "Hice trampa con mis impuestos, y me sentía tan mal que no podía dormir. Adjunto un cheque por $150.00 Si sigo sin poder dormir, les enviaré el resto de lo que les debo".

Queremos ser honestos, pero a veces nos resulta más fácil ser deshonestos. Así que intentamos buscar una forma de transigir en nuestros valores para que un poco de mentira no perturbe nuestra conciencia.


Confiabilidad

Una persona de integridad es irreprochable. Permanece fiel a principios, sin importar las consecuencias. Una persona de integridad se da cuenta de que hay absolutos morales aun en un mundo de valores relativos.

Una persona de integridad sabe que no todo es gris. Hay principios a los que vale la pena mantenerse fiel y promover. Hay valores que deben regir nuestra vida. Tenemos una responsabilidad de seguir la ley de Dios antes que a la multitud.

Cuando el libro de Proverbios habla de la "integridad de los rectos", sugiere que tenemos que acatar la voluntad de Dios y las leyes de Dios. Tenemos el deber de obedecer los mandamientos absolutos de Dios en nuestra vida y convertirnos en hombres y mujeres de integridad.


Vida Privada

¿Quién es usted cuando nadie mira? ¿Veré la misma persona que veo cuando está en un grupo de personas? ¿Hace usted lo correcto, no importa las circunstancias?

Anécdota
Había una historia en un periódico años atrás sobre un hombre de Long Beach que fue a comprar un pollo para él y la mujer que lo acompañaba a una tienda de KFC (Kentucky Fried Chicken). Ella esperó en el carro mientras él fue a recoger el pollo. Sin darse cuenta, el gerente de la tienda entregó al hombre la caja en la que había puesto las ganancias del día, en vez de la caja con el pollo. Es que iba a hacer un depósito y lo había camuflado poniendo el dinero en una caja de pollo frito.

El hombre tomó su caja, volvió al carro, y los dos se fueron. Cuando llegaron al parque y abrieron la caja, encontraron que tenían una caja llena de dinero. Ahora bien, este era un momento muy vulnerable para una persona común. Sin embargo, al darse cuenta del error, volvió al carro y se dirigió al lugar y devolvió el dinero al gerente. Bueno, ¡el gerente estaba bien alegre! Estaba tan complacido que dijo al joven: "Quédate por aquí. Quiero llamar al periódico para que te saquen una foto. Eres el hombre más honesto del pueblo".

"Oh no, ¡no haga eso!", dijo el sujeto.

"¿Por qué no?, preguntó el gerente.

"Bueno", dijo, "sabe, estoy casado, y la mujer con la que estoy no es mi esposa".

Aparentemente, no había considerado las consecuencias de sus acciones. Aun cuando estaba haciendo algo correcto, resultó que también estaba haciendo algo incorrecto.

Una persona de integridad es integrada y auténtica. No hay ninguna duplicidad de actitudes y acciones.


Testimonio Público 

Cuando el apóstol Pablo hace una lista de las calificaciones para un anciano de una iglesia, dice: "Es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo" (1 Timoteo 3:7). Esto no es solo una cualidad deseable para los ancianos de la iglesia, sino una cualidad a la que todos debemos aspirar. Los cristianos deben ser irreprochables en su testimonio público ante el mundo que los observa.

Se ha dicho que nosotros tal vez seamos la única Biblia que la gente lea alguna vez. En otras palabras, la gente que nos rodea a menudo juzga la confiabilidad del cristianismo por su efecto en nuestra vida. Si nos ven como hipócritas, tal vez no avancen más en su investigación del evangelio, y nunca se conviertan al Señor.

Cada día nos relacionamos con personas que nos observan. Su vida les demostrará si el cristianismo es verdadero o falso. Ellas hacen juicios de valor sobre usted a través de sus actitudes y acciones. Evalúan su conducta.

Anécdota
Luego de sus mensajes dominicales, el pastor de una iglesia en Londres subió a un autobús el lunes en la mañana para volver a su estudio en el centro. Pagó su boleto y el conductor del autobús le dio demasiado cambio. El pastor se sentó y jugó con el cambio, lo miró varias veces, lo contó ocho, diez veces. Y entonces vino la racionalización: "Es maravilloso cómo Dios provee". Se dio cuenta de que estaba ajustado esa semana, y esto era precisamente lo que necesitaría para cubrir los gastos, al menos para lo básico. Luchó consigo mismo durante todo el largo recorrido de ese autobús hasta llegar a su oficina. Finalmente llegó a la parada, se paró, ya que no podía soportarse. Caminó hacia el conductor y le dijo: "Mire, me dio demasiado cambio. Se equivocó". El conductor le dijo: "No, no fue ningún error. Lo que pasa es que estuve en su iglesia anoche, cuando habló de la honestidad, y pensé que lo pondría a prueba".

¿Pasa usted la prueba cuando los no creyentes lo miran a usted o miran su vida y se preguntan si el evangelio es verdadero?

Cuando vivimos vidas de integridad, surgen oportunidades para el evangelismo y el ministerio. Cuando no lo hacemos, esas oportunidades se desvanecen.


La integridad uno de los siete pilares de la auto estima.

La integridad consiste en la integración de ideales, convicciones, normas, creencias, por una parte, y la conducta por otra. Cuando nuestra conducta es congruente con nuestros valores, cuando concuerdan los ideales y la practica, tenemos integridad.

La integridad significa congruencia, concordancia entre las palabras y el comportamiento.

Hay hombres y mujeres en quienes los demás confían ¿por que?  Porque mantienen su palabra, porque cumplen sus compromisos, porque predican la equidad y la practican. Porque no se limitan solamente a enseñar honestidad e integridad sino que la viven.

Si falta la integridad, la autoestima quedara profundamente lastimada, y la imagen estará distorsionada, confusa, empañada.

Anécdota: Imagen e Integridad
Sentado en su nueva oficina un abogado, recién graduado, esperaba su primer cliente. Al escuchar que la puerta se abría, rápidamente levantó el teléfono y trató de mostrar que estaba muy ocupado.

El visitante pudo escuchar al joven abogado decir: Mario, volaré a Córdoba por el incidente de los hermanos Fernández, parece que este caso va a ser grande. También necesitamos traer a Carlos desde Washington  para el caso Aguirre. Mario, perdóname, alguien acaba de entrar. El abogado dijo: - Bien, ¿En que puedo ayudarle? Entonces el hombre, con una gran sonrisa, contestó: estoy aquí para instalar su teléfono...

Enseñanza: Podemos estar seguros que si elegimos una vida superior e imaginaria, llegará el tiempo cuando alguien estará allí esperando "instalar el teléfono".

No importa a cuantas personas tengamos la capacidad de engañar, ocultándonos detrás de nuestras "fachadas", siempre habrá alguien que sabrá quienes somos realmente.


El que camina en integridad anda confiado. Proverbios 10: 9

Es importante entender que la imagen es lo que las personas piensan que somos, pero la integridad es quienes somos realmente.

Nuestras vidas son una colección de decisiones que hemos hecho en el pasado, tanto buenas como malas.

Si siembras un pensamiento, cosecharas una acción.
Si siembras una acción, cosecharas un hábito.
Si siembras un hábito, cosecharas un carácter.
Si siembras un carácter, cosecharas un destino.




Estudio Realizado por el Rvdo. Orlando Arroyo Román

Pastor de la Iglesia de Jesucristo Defensores de la Fe


 
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